Así más o menos empieza la historia de Flor de Lava, un grupo conformado por Brina Quoya, María McCausland, Natalia Medina, Paula van Hissenhoven, Pilar Cabrera y Sabi Satizábal. Para ellas, la expresión de la vida misma y cotidiana de la mujer se ha convertido en un proyecto musical único. Su primera intención en 2022 fue fusionar las trayectorias individuales y finalmente, estas talentosas artistas han definido un mensaje colectivo de empoderamiento femenino y libertad creativa.
Flor de Lava participó en un intensivo bootcamp musical en el que perfeccionaron sus habilidades y afinaron su visión artística. Se llevó a cabo en un entorno creativo y colaborativo, ofreció a las integrantes del grupo la oportunidad de sumergirse en un programa de desarrollo profesional diseñado específicamente para artistas emergentes.
Durante el proceso, Flor de Lava trabajó en estrecha colaboración con mentores expertos en diversos aspectos de la industria musical, desde la composición y la producción hasta la promoción y la gestión de carreras. Las sesiones incluyeron talleres prácticos, sesiones de grabación en estudio y sesiones de retroalimentación en las que recibieron consejos personalizados y orientación sobre cómo llevar su música al siguiente nivel.
Además, obtuvieron oportunidades invaluables para establecer conexiones con otros artistas y profesionales de la industria, lo que les permitió ampliar su red de contactos y explorar posibles colaboraciones futuras. A lo largo del proceso, Flor de Lava pudo refinar su sonido, pulir su imagen y fortalecer su presencia escénica, preparándolas para enfrentar los desafíos y oportunidades que les depararía su carrera musical.
Fue una experiencia transformadora para la agrupación colombiana, que emergió con una mayor confianza en su arte y un sentido renovado de propósito y determinación. Estaban listas para llevar su música al mundo con pasión y profesionalismo, y el bootcamp se convirtió en el trampolín perfecto para su ascenso en la escena musical.
Integrantes de Flor de Lava
La forma de cambiar estereotipos es visibilizando. Ellas solo querían cantar y componer y han terminado empoderando a la música y las mujeres que les siguen.
Brina Quoya, reconocida por su poesía urbana y su habilidad para mezclar sonidos contemporáneos con raíces ancestrales, aporta una perspectiva profunda sobre la identidad y la resistencia cultural en sus letras.
María McCausland, una voz destacada en la escena del jazz y el soul, agrega una sensibilidad única a Flor de Lava con su estilo vocal emotivo y su capacidad para transmitir emociones complejas a través de la música.
Natalia Medina, conocida por su versatilidad musical y su compromiso con la exploración de nuevos sonidos, aporta una energía fresca y experimental al grupo, desafiando los límites convencionales de la música.
Paula van Hissenhoven, una cantautora comprometida con la justicia social y los derechos humanos, utiliza su música como una herramienta para provocar conciencia y promover el cambio social, añadiendo una dimensión política y comprometida a las letras de Flor de Lava.
Pilar Cabrera, una talentosa multi-instrumentista con una pasión por la fusión de géneros musicales, aporta una riqueza instrumental y una diversidad sonora única al grupo, enriqueciendo su sonido con elementos de folk, rock y música del mundo.
Sabi Satizábal, reconocida por su habilidad para fusionar ritmos tradicionales colombianos con influencias contemporáneas, añade una dimensión folclórica y cultural a la música de Flor de Lava, celebrando la riqueza y la diversidad de la música latinoamericana.
Primer sencillo, El Velo se cayó
"El velo se cayó", el primer sencillo de Flor de Lava, es un himno de empoderamiento femenino que invita a las mujeres a romper con las limitaciones impuestas por la sociedad y a descubrir su fuerza interior. La canción aborda temas como la autonomía, la sororidad y la resistencia, inspirando a las mujeres a desafiar las normas establecidas y a reclamar su lugar en el mundo.
Además de su trabajo musical, Flor de Lava forma parte del Colectivo de Fuego, un movimiento artístico y cultural que busca promover la participación y el reconocimiento de las mujeres en la industria de la música. Junto a otras tres artistas, el grupo creó el Festival de Fuego en 2022, una plataforma dedicada a destacar el talento femenino en la música y a fomentar la igualdad de oportunidades en la industria. La tercera edición de este festival se llevará a cabo en octubre de 2024, prometiendo ser un evento emocionante y diverso que celebra la creatividad y la diversidad de las mujeres en la música.
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María McCausland |
El grupo Flor de Lava ha sido objeto de elogios y críticas desde su surgimiento en 2022. Por un lado, muchos admiradores destacan la fusión única de estilos musicales y las letras profundas que abordan temas de empoderamiento femenino y liberación. La voz emotiva de María McCausland, familia del periodista Ernesto McCausland, por ejemplo, ha sido elogiada por su capacidad para transmitir emociones complejas, mientras que la versatilidad musical de Natalia Medina ha sido aplaudida por su capacidad para experimentar con nuevos sonidos.
Sin embargo, algunos críticos han señalado que la propuesta de Flor de Lava puede resultar demasiado ambiciosa en ocasiones, con letras que a veces pueden parecer demasiado abstractas o difíciles de interpretar, tal y como señalan a las mujeres cuando no tienen miedo de expresar sus pensamientos y nuevas perspectivas. Sin embargo, es innegable que Flor de Lava ha logrado captar la atención del público con su mensaje poderoso y su enfoque innovador en la música. Con el tiempo, es probable que el grupo continúe evolucionando y perfeccionando su arte, encontrando su voz única en la escena musical y consolidando su posición como una fuerza inspiradora en el panorama musical colombiano.
Colectivo De Fuego
El Colectivo de Fuego es una alianza creativa conformada por artistas comprometidas con la promoción de la igualdad de género y la diversidad en la industria musical. Integrado por talentosas mujeres como Brina Quoya, María McCausland, Natalia Medina, Paula van Hissenhoven, Pilar Cabrera y Sabi Satizábal, este colectivo ha generado un impacto significativo en la escena musical colombiana desde su formación en 2022.
Cada una de estas artistas aporta una perspectiva única y una amplia gama de talentos artísticos al Colectivo de Fuego. Brina Quoya destaca por su poesía urbana y su capacidad para fusionar sonidos contemporáneos con elementos ancestrales, mientras que María McCausland cautiva con su voz emotiva y su profunda conexión con el jazz y el soul. Natalia Medina, por su parte, se destaca por su versatilidad musical y su pasión por la experimentación sonora, mientras que Paula van Hissenhoven utiliza su música como una herramienta para la concientización social y el activismo.
Pilar Cabrera, una talentosa multi-instrumentista, aporta una riqueza instrumental y una diversidad sonora única al colectivo, mientras que Sabi Satizábal, con su habilidad para fusionar ritmos tradicionales colombianos con influencias contemporáneas, añade una dimensión folclórica y cultural a la música del grupo.
Flor de Lava, como proyecto musical representa la unió de fuerzas para crear un mensaje colectivo a través de la música, tal como De Fuego. Esta colaboración es una propuesta artística única, consolidando la relación entre el Colectivo de Fuego y Flor de Lava como una alianza poderosa y transformadora en la escena musical colombiana.
Juntas, estas mujeres han utilizado su música y su plataforma para desafiar las normas establecidas, promover la igualdad de género y celebrar la diversidad en todas sus formas. Su compromiso con la inclusión y la justicia social ha inspirado a muchos y ha demostrado el poder de la música como una herramienta para el cambio y la transformación social.
En noviembre de 2023, el Colectivo De Fuego, con la emocionante exclamación "¡Vamo’ a formar un incendio!", realizó la segunda edición del Festival de Fuego en Bogotá. El evento fue una experiencia musical única que abarcó una amplia gama de géneros, desde el pop latino hasta el folclore colombiano, pasando por el R&B y el hip hop, reflejando así la rica diversidad musical de nuestro país.
La propuesta del festival no se limitó solo a los conciertos, sino que también incluyó un espacio académico para charlas y un mercado de emprendimientos locales, proporcionando un ambiente enriquecedor y diverso para los asistentes.
El cartel estuvo encabezado por destacados artistas como Nidia Góngora, cuya presentación junto a su banda transportó al público a los sonidos evocadores de la costa pacífica colombiana. Además, una poderosa artista colombiana, cuyo nombre sería revelado más adelante, se apoderó del tornamesa con un DJ Set, mientras que Maca y Gero ofrecieron una vibrante dosis de pop durante la jornada.
La Pardo, finalista de Rompe Colombia, cautivó al público con su propuesta de pop alternativo y visos de hip hop, mientras que Selva Volcán, una talentosa artista venezolana, ofreció su singular mezcla de R&B y pop.
Gabriela Ponce, una destacada artista de Pasto, tejía mensajes con sus cantos centrados en la naturaleza y el ser, agregando una dimensión reflexiva y poética. El Festival de Fuego fue un evento inolvidable que celebró la diversidad, la creatividad y el talento de la actual escena musical colombiana.
Les dejo este video de una nueva generación de cantadoras. Mujeres cantantes y compositoras colombianas, se reunieron, hicieron un camp y salió esto. ¿Qué opinan?
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