Un evento que construye memoria colectiva
Desde su creación hace casi dos décadas, la Fotomaratón Mira al Centro ha tejido un legado único. Organizada por la Fundación Mira al Centro y respaldada por la Secretaría de Cultura y Patrimonio de Barranquilla, esta iniciativa ha demostrado ser mucho más que un simple concurso fotográfico. Es un movimiento que invita a los ciudadanos a redescubrir el Centro de la ciudad, ese espacio emblemático donde palpita el corazón de Barranquilla.
El evento, que forma parte del Portafolio de Estímulos 2024 de la Alcaldía de Barranquilla, ha crecido tanto en participantes como en impacto cultural. Este año, más de 1000 fotógrafos de todas las edades recorrieron las calles en busca de tomas únicas, resaltando la diversidad y la belleza oculta en cada rincón del Centro.
Nuevas rutas que enriquecen la experiencia
El 2024 trajo consigo innovaciones en la tradicional Fotomaratón. Además de las rutas habituales que exploran la riqueza arquitectónica y cultural del Centro, se sumaron dos experiencias que encantaron a los participantes:
- La ruta Gastronómica con la Cuchara Colorá: Un paseo por el Mercado de Barranquilla, donde los fotógrafos no solo capturaron imágenes vibrantes de frutas, hierbas y platos típicos, sino también la esencia de la cotidianidad de sus trabajadores y comerciantes.
- La ruta del Vinilo con Mr. Vinilo: Un recorrido por los rincones donde la música vive en su forma más pura, transportando a los participantes al pasado a través de discos y tocadiscos, conectándolos con el alma musical de la ciudad.
Ambas rutas demostraron que el Centro de Barranquilla no solo es historia, sino también un espacio dinámico donde tradición e innovación convergen.
Los protagonistas detrás de la lente
Más allá de los escenarios, lo que hace única a la Fotomaratón son las personas que participan. Cada uno con una historia, una perspectiva y un deseo de inmortalizar la ciudad desde su propia mirada.
Talleres que conectan generaciones
Una de las grandes apuestas de esta edición fue la diversidad de talleres ofrecidos, diseñados para satisfacer tanto a los amantes de la fotografía clásica como a quienes prefieren formatos modernos.
Estos talleres no solo fortalecen las habilidades técnicas de los participantes, sino que también crean un espacio de intercambio intergeneracional, donde los más jóvenes aprenden de los más experimentados y viceversa.
La importancia de preservar la identidad urbana
Desde el inicio, la Fotomaratón ha tenido como objetivo principal fomentar el sentido de pertenencia hacia el Centro de Barranquilla. A medida que la ciudad crece y se transforma, este espacio histórico se enfrenta al desafío de adaptarse sin perder su esencia.
Xiomara Suescún, directora del Centro Nacional de las Artes Manuel Zapata Olivella, resaltó la relevancia de este tipo de iniciativas: "Mira al Centro es un ejemplo maravilloso de cómo una actividad artística puede generar reflexión y diálogo sobre el territorio. Es una experiencia que debería replicarse en muchas otras ciudades de Colombia."
Un mosaico de memorias compartidas
Cada fotografía tomada durante la Fotomaratón es una pieza en el rompecabezas de la memoria colectiva de Barranquilla. Desde fachadas desgastadas por el tiempo hasta el bullicio de los mercados, cada imagen cuenta una historia.El Centro: un caleidoscopio de vida
El Centro de Barranquilla es mucho más que un conjunto de calles y edificios; es un espacio donde convergen historias, sueños y realidades. Durante la Fotomaratón, se convierte en un lienzo colectivo donde los participantes pintan con luz y sombras, resaltando su riqueza y complejidad.
Este lugar, que alberga la actividad económica, social y cultural de la ciudad, también es un espacio de encuentro, de intercambio y de creación. Y gracias a eventos como Mira al Centro, se fortalece su importancia como epicentro de identidad y pertenencia.
Un vistazo al futuro
A medida que la Fotomaratón se acerca a su vigésimo aniversario, su impacto sigue creciendo. Es más que un evento anual; es una tradición que une generaciones, fomenta el diálogo y preserva el alma de Barranquilla.
El éxito de la edición 2024 no solo radica en la cantidad de participantes o en las imágenes capturadas, sino en el mensaje que transmite: la importancia de mirar al pasado para construir un futuro más consciente y conectado.
Con cada edición, Mira al Centro reafirma su lugar como un catalizador de transformación cultural y social, un puente entre la historia y la modernidad, y un recordatorio de que la belleza está en los detalles cotidianos que a menudo pasamos por alto.
Un legado que trasciende generaciones
Al concluir esta edición, queda claro que Mira al Centro no solo celebra el patrimonio de Barranquilla, sino que también inspira a futuras generaciones a continuar explorando, documentando y amando su ciudad.
La Fotomaratón no es solo una competencia fotográfica; es una celebración del espíritu barranquillero, donde la arquitectura, el patrimonio y la vida cotidiana se entrelazan para contar una historia que merece ser compartida y preservada.
Barranquilla, a través de los ojos de Mira al Centro, no solo mira al pasado, sino que avanza hacia un futuro lleno de luz, color y nuevas perspectivas, sin fronteras. Así, la ciudad continúa escribiendo su historia, una fotografía a la vez.
Fotos: Luis Carlos Rincón
No hay comentarios:
Publicar un comentario